Maestros afiliados a la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial y de Servicios (DGETI) en el estado de Puebla, denuncian que han sido víctimas de la prepotencia y malos tratos de parte de dos de sus integrantes.

Se trata de Alberto Sánchez Serrano, quien funge como comisionado y Mónica Gutiérrez Damián, quien es el enlace entre la dirección y la Sección 23 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

Sin embargo, señalaron que ambos cargos carecen de reconocimiento en la estructura de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y del SNTE, de acuerdo con la normativa vigente.

Los maestros afectados no se quedaron callados ante los frecuentes abusos y los pusieron en su lugar durante un reciente evento donde después de una larga lucha les entregaron sus constancias de nombramiento definitivo como docentes.

Ahí, la maestra Itayetzin Ruth Carapia recordó que muchas veces fueron humillados, discriminados, maltratados hasta desconocidos como maestros, tanto que eran contratados eventualmente cada 5 meses con 3 semanas para no generar derechos.

Además, dejó en claro que fueron los propios maestros que en la necesidad de tener una base se movilizaron exponiendo sus vidas y pidiendo hasta prestado, por lo que exigió no hacer caravana con sombrero ajeno, ya que el comisionado Alberto Sánchez Serrano siempre les puso el pie.

“Yo les pido a mis compañeros maestros que nos mantengamos unidos, que no dejemos esta lucha que hemos iniciado, todavía hay mucho por hacer, de la mano de nuestras autoridades y por eso pido que la autoridad educativa ya no nos mienta otra vez, que vele por garantizar nuestros derechos”.

Por si eso fuera poco, no dudaron en señalar que a estos personajes sólo les interesa apoyar al maestro Víctor Ortiz, quien se perfila como candidato oficial del secretario general de la Sección 23 del SNTE Alejandro Ariza, en el proceso de su sucesión.