El Presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Puebla, Carlos Martínez Amador, advirtió que si las reformas del Plan B se convierten en las reglas del juego electoral pondrán en riesgo las elecciones de 2024, ya que generarán incertidumbre y conflictos que podrían derivar en violencia política.

En este sentido, dijo que la bancada de Morena en el Senado y sus aliados pretenden empujar, durante el inicio del segundo periodo ordinario -que se abre el 1º de febrero-, el paquete de leyes electorales del "Plan B" que el año pasado quedó pendiente de aprobación.

“Son un paquete de cinco reformas a leyes electorales y la sustitución por una nueva ley respecto otra ya existente, en las que claramente subsisten una decena de violaciones constitucionales, pero lo más importante de éste es que sigue habiendo un debilitamiento al INE, de su estructura, de su funcionamiento y de su objetivo, que es garantizar elecciones limpias y con seguridad jurídica”, destacó.

Martínez Amador advirtió que el Plan B tiene un carácter de leyes secundarias, por lo que pretenden ser aprobadas con la mayoría absoluta de Morena en ambas Cámaras, sin necesitad de tener el voto de los partidos de oposición.

Mencionó que algunas de las reformas que contempla este Plan son: La fusión de direcciones generales en el INE y la eliminación de funcionarios en las 300 juntas distritales electorales; eliminar el Programa de Resultados Preliminares (PREP) y con él los procesos que dan garantías de trasparencia y certeza a las elecciones y sus resultados; además de vulnerar los derechos políticos electorales de las mujeres, incumpliendo los principios de paridad de género y la violencia política continúa; entre otros.

“Nuestra bancada en la Cámara ya ha advertido que votará en contra de esta propuesta que pretende quebrantar la constitución, nuestras instituciones y arrasar con la pluralidad política en el país”, recalcó.

Finalmente, recalcó que Morena debe entender que no se pueden hacer y deshacer las leyes a su antojo y mucho más cuando lo que hacen es por órdenes de Palacio Nacional, que desde el inicio les pidió no cambiar ni una coma.