La falta de atención y desarrollo en estas áreas ha generado desigualdades y privaciones para los habitantes, por lo que llevarles infraestructuras básicas y eficientes es una forma de corregir esa situación y mejorar su calidad de vida.
La presidenta municipal Irene Olea Torres acudió a la inauguración de dos proyectos de adoquinamiento de calles en las comunidades de San Pedro Calantla y Agua Escondida, dentro del municipio.
Estas obras no solo se enfocan en proporcionar una mejor superficie para transitar, sino que también se han considerado aspectos importantes para el bienestar de los residentes. Por ejemplo, en San Pedro Calantla se realizaron nivelaciones de terreno para prevenir inundaciones y se construyeron bocas de tormenta y canales de agua para facilitar el drenaje durante las lluvias.
En Agua Escondida, además del adoquinamiento, guarniciones e iluminación se llevaron a cabo mamposteos para evitar deslaves de cerros cercanos, asegurando así la seguridad de los vecinos.
Este tipo de acciones buscan acortar la brecha entre las comunidades más alejadas y el centro del municipio, permitiendo que todas las personas tengan acceso a servicios y condiciones de vida dignas.
La obra pública se convierte en una herramienta para lograr una mayor justicia social, respondiendo a las demandas y necesidades prioritarias expresadas por la propia comunidad.
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