Se llamaba Apolonio y tenía tan sólo 23 años de edad. Su delito: haber robado dos brócolis en la huerta de uno de sus vecinos la madrugada de ayer en la junta auxiliar de San Miguel Tianguistenco, perteneciente al municipio de Santa Rita Tlahuapan, aquí en el estado de Puebla.
El dueño del terreno de cultivo lo sorprendió robando las hortalizas y de inmediato pidió apoyo de sus familiares y vecinos.
En este punto se reunieron aproximadamente 150 personas que además lo acusaron de otros delitos, fue en ese momento cuando empezaron a golpearlo, le dieron puñetazos y palazos; al final, alguien lo roció de gasolina y le prendió fuego.
Elementos de la policía estatal lo rescataron aún con vida y lo trasladaron al hospital regional de San Martín Texmelucan, pero horas después murió.
El Fiscal del Estado Gilberto Higuera Bernal, dio a conocer que el joven robó por necesidad y destacó que se llegará hasta las últimas consecuencias.
El caso de Apolonio es el primer linchamiento que se registra en este año, aunque la Secretaría de Gobernación reporta que van 26 intentos en este 2023.
El gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, declaró que este hecho no quedará impune, por lo que la Fiscalía ya abrió la correspondiente carpeta de investigación.
Recordarán el caso del joven abogado Daniel Picazo, quien el 10 de junio del año pasado fue linchado por habitantes del municipio de Huauchinango, en la Sierra Norte de Puebla, lo confundieron con un supuesto secuestrador de niños; a él lo quemaron vivo.
Otro caso que también estremeció a la población, fue el linchamiento de dos hermanos que fueron confundidos con secuestradores, pero en realidad eran encuestadores; estos hechos se registraron en el municipio de Ajalpan en 2015, en la Sierra Negra.
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